MANIFESTACIONES CLÍNICAS
La forma de presentación clínica del paciente con metástasis pulmonares es muy variada:
- Presentación durante el proceso evolutivo de un tumor maligno intratable o sometido a un tratamiento no curativo.
- Aparición tras un período libre de enfermedad, una vez el tumor primario fue diagnosticado y tratado, obteniéndose una curación del proceso inicial.
- Presentación sincrónica del tumor original y las metástasis pulmonares.
- Recidiva del tumor original asociado a enfermedad metastásica pulmonar
- Metástasis pulmonar de un tumor de origen desconocido.
En todos los casos la enfermedad tumoral puede limitarse solo al pulmón o bien formar parte de un cuadro metastásico generalizado que va a afectar a varios órganos. Los síntomas clínicos van a depender fundamentalmente de los achacables al tumor original pues la sintomatología producida por la afectación pulmonar suele ser escasa, y cuando se presenta suele serIo en fases tardías de la enfermedad.
La disnea progresiva acompaña frecuentemente a los pacientes con una linfangitis pulmonar carcinomatosa, derrame pleural o numerosos depósitos tumorales.
El dolor torácico secundario a la afectación de la pleura parietal o pared torácica por lesiones periféricas.
La tos irritativa asociada a expectoración hemoptoica puede encontrarse en algún caso, fundamentalmente en lesiones grandes cavitadas de tumores epiteliales.
La tos, expectoración purulenta y fiebre producidos por una neumonía obstructiva secundario a la presencia de metástasis endobronquiales ha sido descrito.
La presencia de síntomas generales como astenia, anorexia y adelgazamiento nos debe de hacer sospechar un proceso más generalizado. Síntomas y signos secundarios a la afectación neoplásica de otros órganos pueden estar presentes.
La exploración física del tórax suele ser normal pudiéndose encontrar una disminución del murmullo vesicular en las grandes afectaciones, derrame pleural o linfangitis carcinomatosa añadiéndose en este último caso la auscultación de roncus aislados.
La analítica de sangre y orina no suele aportar datos para el diagnóstico exclusivamente la determinación de Antígeno carcino -embrionario (CEA) en los casos de carcinoma colorectal, alfa fetoproteina y la fracción beta de la hormona gonadotrofina coriónica en los tumores embrionarios, indicativos de la activación o no de la enfermedad tumoral.