SÍNTOMAS DE LA EPOC.
El síntoma fundamental es la disnea o sensación de respiración dificultosa. Clásicamente aparece en el fumador de más de 50 años y se desarrolla lenta pero progresivamente a lo largo de años. Habitualmente se acompaña de tos y esputo crónicos. La disnea es consecuencia de la obstrucción que encuentra el flujo de aire al pasar a través de unas vías respiratorias de calibre más estrecho de lo normal. Aunque el paciente con EPOC puede notar sibilantes (pitidos) en el pecho, sus síntomas varían poco día a día, no suele presentar ataques de fatiga y normalmente no despierta por las noches obligado a incorporarse por la dificultad respiratoria, síntomas éstos que son más propios del asma que de la EPOC.